Aquí la fiesta no acaba nunca, desde temprana hora hasta la madrugada personas de diversa condición social celebran todo tipo de eventos: cumpleaños, bodas, graduación de fin de cursos o declaraciones de amor al son de la música que toque: mariachis, marimba o la banda del recodo.
Son las 12 del mediodía, está lloviznando pero aún hay gente en el embarcadero de Nativitas, Xochimilco; una serie de trajineras (embarcaciones de madera) apelmazadas dan la bienvenida. Sus coloridos letreros pintados con flores de colores aturden: María, Guadalupe, Gloria, Laura. Aquí no hay nada gris, ni negro; lo neutro no tiene cabida y es que en este sitio se realiza diariamente una celebración.
Subo a una trajinera colectiva. Es domingo, día familiar y de descanso, tiempo para departir con los parientes. El remero se sube al techo y sumerge un palo de aproximadamente dos metros en el lago, arrancamos. A lo lejos se escucha una conocida canción romántica mexicana: Novia mía.
En otra trajinera alguien celebra su cumpleaños, un grupo entona "las mañanitas" (canción mexicana de cumpleaños). Al poco tiempo, me encuentro con varios sucesos: un fotógrafo con una cámara antigua y cubierta por una tapa de madera y un letrero que dice: fotos, lleva consigo un gran sombrero de charro.
Se acercan pequeñas barcas con comida; venden elotes, esquites, quesadillas o mixiotes, todo para disfrutar un paseo sin la necesidad de pasar hambre.
Xochimilco en náhuatl significa: "En el Lugar de la Sementera Florida"; ubicado al sureste de la Ciudad de México se ha caracterizado por su riqueza cultural. Tiene una extensión territorial de 125.2 kilómetros cuadrados, aproximadamente el 8.4 % del territorio del Distrito Federal.
Los canales de Xochimilco son conocidos en todo el mundo, cuentan con 8 embarcaderos, dos son ecológicos: Cuemanco, Caltongo, Fernando Celada, Salitre, Belén, San Cristóbal, Zacapa, Las Flores, Nuevo Nativitas y Belem de las Flores.
Xochimilco fue declarado patrimonio de la humanidad en 1987 como prueba del esfuerzo del hombre para formar un hábitat en un medio geográfico poco favorable.
Algunos de los pobladores de esta región se transportan habitualmente en trajinera, aproximadamente hace 3 años los canales se popularizaron. Hoy es uno de los reductos más conocidos donde los mexicanos celebran acontecimientos sociales y es que aquí se condensa una parte de la vida del mexicano donde la comida, la música y los participantes se funden deslizándose por el agua.
A pesar de la declaratoria de la UNESCO, no se le dio mantenimiento a los canales y con el tiempo las vías asemejaban cloacas debido a las aguas negras que desembocaban en los canales y a los lirios que eran adornos y formaron plagas paralizando la corriente.
El área se deforestó y la agricultura que era primordial en esta zona se abandonó, pero a partir de 1990 se constituyó el Plan de Rescate Ecológico de Xochimilco que realizó obras hidráulicas, tratamiento de aguas y estudios históricos que incluían las propuestas de los horticultores, ejidatarios, floricultores y habitantes de los 18 barrios y 14 pueblos de esa región. Como resultado, se construyó el parque ecológico Xochimilco de 1993.
Hay tantas trajineras en el agua que parece increíble que las chinampas no choquen; pero los remeros son tan diestros que calculan cada centímetro.
Muchas son las leyendas que se cuentan en este lago, como "La llorona", una mujer vestida de blanco que sacrificó a sus hijos por una decepción amorosa y quien más tarde murió; dicen que su ánima vaga por la zona de Xochimilco. Se aparece por las noches gritando arrepentida por sus hijos: ¡¡¡Aaayyy mmmiiissshhhiiijjjooosss !!!
La isla de las muñecas se creó debido a que un hombre temeroso de esta mujer colgó muñecas alrededor de su casa. Durante mucho tiempo las caras de plástico y cuerpos mutilados adornaron los árboles de este lugar, con el tiempo, las muñecas fueron tantas que adornaron tétricamente el conjunto natural.
El islote y el dueño se convirtieron en un lugar misterioso y conocido; dicen que murió ahogado y hoy, las muñecas forman parte de la colección de un museo.
Las trajineras están abiertas a toda hora, desde las cuatro de la tarde a altas horas de la madrugada; es la fiesta eterna, la que se remonta a épocas antiguas, ya que antes, la antigua Ciudad de México, Tenochtitlán, estaba rodeada de canales de agua.
Fuente: suite101.net