Es un lago de vista tranquila, donde se disfruta de un clima templado y agradable, hay abundantes lirios y se puede disfrutar de un confortable paseo en lancha. Además, se puede apreciar danzas prehispánicas.
En las riberas del Lago de Pátzcuaro podrá visitar las zonas arqueológicas de Ihuatzio y Tzintzutzan, notables testimonios del pasado indígena de Michoacán, además de saborear las deliciosas muestras del arte culinario de la región, como los tradicionales tamales rellenos de pescado blanco y la gran variedad de atoles y bebidas hechas a base de maíz. Es protegida por el gobierno, se reconoce la existencia del Lago de Pátzcuaro desde por lo menos el Siglo XII.
A esta cuenca pueden aplicarse dos de las acepciones que de tal vocablo registra el Diccionario de la Real Academia Española: “Territorio rodeado de alturas.”; “Territorio cuyas aguas fluyen todas a un mismo río, lago o mar.”
Durante el mes de septiembre, los visitantes encontrarán en el estado de Michocán variadas ocasiones de recreación y contacto con el arte y la cultura de esta región de México.
La noche del 15, al igual que en todo el país, es celebrado el "Grito de Dolores", como es llamado popularmente el hecho del inicio de la revolución de independencia por Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores, Guanajuato, en el año de 1810. Esa noche, en las ciudades capitales del país y de las entidades, los gobernantes respectivos rememoran el "grito", tocan la campana existente en cada palacio de gobierno y agitan la bandera nacional desde el balcón central del mismo edificio; hay verbena y fuegos pirotécnicos, así como en los hogares, restaurantes y centros nocturnos hay cena festiva. Al día siguiente, 16, por la mañana hay desfile cívico y militar y por la tarde verbena y fuegos pirotécnicos.
En la ciudad de Morelia, capital de Michoacán, además de las fiestas dichas, el día 30 hay una gran celebración por el aniversario del natalicio de José María Morelos y Pavón, continuador de la revolución de independencia y gestor de la primera constitución del país, en cuyo honor lleva su nombre la ciudad. Esa fecha, hay un solemne acto cívico por la mañana, al que sigue un desfile cívico-militar por la avenida principal, donde, por la tarde, hay verbena y por la noche quema de "castillo" (juegos pirotécnicos).
Durante el mes, la avenida principal es adornada con guirnaldas de focos de colores y alegorías a la celebración, formadas también con focos de colores.
Durante septiembre hay también fiestas populares en torno a celebraciones religiosas católicas: el 10 en Chucándiro (San Nicolás Tolentino), el 21 en Ahuiran (San Mateo), el 29 en Pomocuarán (San Miguel) y el 30 en Aranza (San Jerónimo). Las fiestas consisten en concurso, exposición y venta de artesanías, música y danzas regionales y gastronomía tradicional, en medio de adornos en el templo y calles con papel picado y elaboraciones con flores, cera y otros materiales.
Durante el mes de septiembre también la ciudad de Morelia recobra el dinamismo de la vuelta a clases de los estudiantes a las instituciones de educación superior, que en considerable número provienen de ciudades y poblaciones de la entidad.
En el mes de octubre, en la ciudad de Morelia, el día 15 es celebrado el aniversario de la fundación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo con un solemne acto cívico. En la misma fecha inicia la Feria Nacional Universitaria de Ciencia y Arte (este año llegará a su octava edición anual consecutiva), en la que participan más de 50 instituciones de educación superior del país con exposiciones científicas, tecnológicas y artísticas; con conferencistas, con cine y videos, con publicaciones y libros y con grupos artísticos. La feria tiene una duración de dos semanas, con actividades diversificadas todos los días.
Durante el mes de octubre tiene lugar en la población de Zacán, en la sierra de Uruapan, el Concurso Artístico de la Raza Purépecha, los días 17 y 18.
Esta actividad llegará este año a su 25 aniversario. La celebración tiene lugar en torno a la fiesta religiosa de San Lucas que atrae tradicionalmente a las familias indígenas de la región.
Consiste en la presentación de grupos artísticos autóctonos de cantantes de pirecuas (canciones), orquestas, danzas y bandas de música, que provienen de las poblaciones de las tres regiones purépechas: la Cañada, la Sierra y la Lacustre del Lago de Pátzcuaro.
Este concurso ha sido un contribuyente importante para la conservación de las tradiciones en los pueblos indígenas purépechas. Además, para su desarrollo, pues los concursantes en música deberán en la ocasión presentar nuevas composiciones.
Para los visitantes es ocasión de acercamiento a manifestaciones culturales que perduran y se expresan en las actitudes religiosas, en la vestimenta y la gastronomía, así como en el arte.
La fase eliminatoria tiene lugar durante todo el día del 17. Al día siguiente, por la tarde es realizada la parte final de los certámenes ante una multitud entusiasta.
El 22, en la ciudad de Apatzingán, en la zona de la Tierra Caliente, es celebrado el aniversario de la promulgación allí de la primera constitución de México en 1814. En la misma fecha inicia la feria regional agrícola, ganadera, comercial y artesanal.
Hacia finales del mes de octubre se dan los preparativos para la celebración de la "Noche de Muertos" (la noche del 1o. al 2 de noviembre). Esta tradición característica del pueblo indígena purépecha (o tarasco) tiene lugar en la región del Lago de Pátzcuaro en forma sobresaliente.
En las ciudades, las casas de cultura suelen convocar con anticipación a concursos de recreación de ofrendas de muertos tradicionales y de creación libre a partir de los elementos de la tradición. En las escuelas, también se acostumbra que los niños hagan recreaciones al respecto.
El ritual de velación de muertos, no constituye desde luego, una manifestación espectacular, artificial y escenográfica; es un evento fundado en creencias pagano-religiosas, que se mantiene con modalidades y ritos muy similares en lo fundamental, y que se realiza con profundo respeto y veneración a los seres que materialmente ya no existen y al recuerdo de los que se fueron.
La velación de muertos tiene lugar en los panteones de las poblaciones ribereñas del Lago de Pátzcuaro e islas de Janitzio, Jarácuaro, Tzintzuntzan, Ihuatzio, Tzurumútaro, Pacanda, Urandén y Cucuchucho, entre otras.
La costumbre general consiste en que los habitantes se desplazan con solemnidad al cementerio, donde ante los lugares de reposo de sus seres queridos empiezan por colocar hermosas servilletas bordadas para luego depositar allí los manjares que en vida fueron del agrado de su difunto, así como ofrendas florales de cempasúchil, pan de muertos y figurillas de azúcar que generalmente son calaveras; las ofrendas, que representan angeles, corazones, cruces, son iluminados por velas y cirios en torno y sobre las tumbas. Terminando el arreglo se procede a la velación, la cual se inicia a las 24:00 horas con cantos y rezos purépechas de dulce y musical cadencia, que imploran el descanso de las almas de los ausentes y la felicidad de los que quedan en la tierra. La ceremonia termina a las 5 ó 6 de la mañana del día dos.