La palabra “fantasma” procede del griego φάντασμα, que quiere decir “aparición”. Los fantasmas son espíritus de gente que ha fallecido y debido a que sufrieron alguna tragedia o dejaron algún pendiente en vida no pueden descansar en paz; por eso permanecen en un plano invisible entre la vida y la muerte, sin cuerpo, vagando, sufriendo y pagando sus culpas en el mundo de los vivos, a quienes suelen manifestarse en diversas formas, por ejemplo: a través de sonidos, de olores, o bien, haciéndose visibles, no sólo a sus familiares y gente conocida, sino también a aquellas personas que frecuentan los mismos sitios que el fantasma frecuentaba en vida.

La causa más común para que el alma no descanse después de la muerte es alguna experiencia traumática y dolorosa en extremo que ni con la muerte desaparece, provocando que los fantasmas llevan su dolor más allá de la tumba. Pero, ¿qué clase de traumas hacen que un alma quede atrapada en el mundo de los vivos? el abandono, haber sido traicionados o traicionar a otras personas, el asesinato o el suicidio. Por esta razón, los fantasmas más comunes son los amantes que perdieron a su amor gracias a una traición, los niños que fueron abandonados o maltratados en vida, la gente que fue asesinada (generalmente por conocidos) o los que cometieron suicidio y al cortar con su vida antes de tiempo dejaron asuntos pendientes que no los dejan descansar. Por el contrario, las personas que cumplieron su ciclo normal de vida y que no sufrieron ninguna experiencia dolorosa antes de morir pueden descansar y nunca regresarán como fantasmas.

A menudo, los fantasmas son espíritus inofensivos, hay incluso fantasmas que tratan de advertir de algún peligro a sus seres queridos; sin embargo, los lamentos con los que expresan su melancolía llegan a ser tan aterradores que logran asustar y hacen sentir en peligro a las personas que los ven o sienten. Así, si se encuentran el fantasma de un niño llorando, el fantasma de hombres o mujeres con vestiduras antiguas y de mirada triste y perdida, antes que sentir miedo, sientan compasión por su alma sin descanso. Si es un fantasma que intenta comunicarles algo, hagan el esfuerzo por escucharlo y entenderlo, quizá traten de ayudarte a salir de algún aprieto.

Desafortunadamente, así como hay fantasmas inofensivos que fueron traicionados o sufrieron alguna clase de dolor; existen también los fantasmas que traicionaron, hicieron sufrir o asesinaron a otra personas y como castigo quedaron atrapados en el plano de los vivos. De estos últimos son de los que debemos cuidarnos, pues buscan eternamente la venganza en las personas que conocieron en vida.

Una última clase de fantasmas que no hemos mencionado aún, son los fantasmas de gente que se encuentra aún con vida. Algunas personas han mencionado que recibieron la visita de algún familiar o un amigo que se encontraba muy lejos y la distancia y el momento hacía imposible la visita. A menudo, estas apariciones son de gente que está a punto de morir o está en el proceso de transición a la muerte y de alguna manera encuentra la oportunidad de desprenderse de su cuerpo para ir a despedirse de sus seres queridos. Puede ser que también trate de avisar a los vivos que se encuentra en peligro y necesita ayuda.

"Ellos" están en cada lugar, en las casas, en las calles, en las carreteras, en los panteones y muy cerca de la cama donde usted duerme. Los "siente", los "vive" le asustan y hasta llega a ser amigos de ellos.
Son los "fantasmas".
Los "ve" flotar, pasar rápido, levitar, estar sentados de espaldas hacia usted, los mira sin carne en los huesos, transformados, algunos blancos y otros oscuros, algunos amigos y otros agresivos, algunos burlones y hay aquellos que incluso tratan de sofocarlo, se le "suben" cuando está usted dormido y hasta ha llegado a sentir que "le dicen algo en el oído", susurros que nunca acaba por entender.
Son los fantasmas.
En las carreteras los ve levitar, en las orillas, en lugares donde ellos pudieron haber muerto en terribles accidentes, los ve cómo se le atraviesan y por no arrollarlos algunos automovilistas viran su volante y se estrellan contra árboles, dejando una estela de muerte. Cuántas historias no hemos contado aquí de estos sucesos.
Hechos ocurridos constantemente en tramos de carreteras como la Morelia-Tarímbaro, la Morelia-Acuitzio-Villa Madero, la de Paracho a la Cañada de los Once Pueblos, la de Morelia-Tiripetío, la de Occidente a la altura de Panindícuaro. Los tramos de Morelia a Huajúmbaro.
Lugares karmáticos
Como aquella mujer violada, asesinada y tirada en la carretera cerca de Capula, cuya historia va de generación en generación y que al paso de los años la ven atravesarse en el lugar, donde sus conductores, hombres alcoholizados o trasnochados, por no atropellarla, van a morir en choques contra las árboles. Van cerca de cincuenta muertos en ese tramo.
O aquella mujer cerca de Cherán que se aparece en la noche, la miran contonearse por la carretera, seduce a los hombres, quienes pierden la visual de la carretera y en una curva miran claramente cómo está un árbol caído que atraviesa la carretera, entonces surge el accidente y la muerte.
Lugares como el tramo de la carretera de Cuitzeo, en su antiguo puente, donde los automovilistas han visto una gran serpiente, prehistórica, que atraviesa la carretera y cuando se acercan estos, desaparece, para enseguida ver "volar" una gran ave de dimensiones grandes y extrañas, más tarde levitan los muertos que han perdido la vida en choques o ahogados en ese puente sobre el lago.
No olvidamos tampoco cuando aquella mujer en su auto compacto pasando el tramo de "la cinta" en el entronque a Santa Ana Maya y cerca de Cuitzeo, viniendo de Guanajuato, vio a través de su ventana un ser descarnado, pegadito, ella conducía a velocidad considerable y por más que imprimía celeridad al auto, no se quitaba del lugar, parecía fantasma burlón, su sangre se le heló, rezó como pudo y poco a poco recobró la calma hasta que en esa noche ya no vio más ese fantasma.
Nunca hemos olvidado a ese ancianito que miran los automovilistas en mitad de la carretera antes de llegar a Tarímbaro, en el cruce con Alvaro Obregón, cuando los lugareños ven a este viejecito entonces saben que habrá tragedia y la hay. Los choques y las volcaduras suman decenas con una gran cantidad de muertos.
Son los fantasmas que habitan en las carreteras, que deambulan, que asustan y se cobran sus propias muertes, al menos dejan estela de muerte, aún después de muertos. Las historias investigadas están ahí en cada caso.
Tantas historias investigadas por LOS FANTASMAS
LOS FANTASMAS BUENOS Y MALOS
Los "fantasmas" no se han ido, ellos permanecen en las casas y siguen escribiendo las historias de lo paranormal, son energías que nunca se han separado de nosotros y esperan pacientemente que les ayudemos a continuar su camino o, para los creyentes, esperan el juicio final de Cristo.
Unos están para hacer el bien, ser guardianes y otros para hacer el mal, esta mezcla nos permite ejercer el equilibrio de la vida.
Hay fantasmas que se convierten en guardianes o ángeles de la guarda, nuestros parientes, nuestros guías, aquellos ancestros que de pronto están muy cerca de nosotros y nos ayudan a enfrentar cada uno de los problemas que encaramos en nuestra existencia.
Pero también existen los malos, al igual que hay especialistas buenos y malos, que son aquellas energías o fantasmas que en vida fueron la viva encarnación de la maldad, son los que no pueden tener paz y calma en la otra vida, aquellos que se convierten en aliados de personas que los utilizan, pero que al final de sus historias terminan por padecer terribles infiernos y dolores agudos.
Así como hay los ángeles que guían nuestras vidas, hay también los demonios, ángeles caídos, que son la parte oscura de la existencia y son estos los que tienen una legión de fantasmas "malos", perversos, son los agresores de nosotros, los que nos desean el mal, los que pueden propiciar algunos accidentes o simplemente los "enviados" para destruir vidas.
De estos fantasmas hay mucho y al igual hay aliados, gente esotérica, que pactan su poder aunque en ello les vaya un infierno en su muerte.
LAS CASAS MALDITAS
Uno no se explica muchas cosas, trata de entenderlas y deja interrogantes para que el lector responda y emita su juicio, hay en la ciudad casas malditas donde se aparecen fantasmas agresivos y una de ellas está ubicada en Cosmos, cuyo relato nos han enviado.
Se trata de una casa donde hace años hubo un incendio en la noche y esto provocó una terrible tragedia porque murió toda una familia, no explican si la conflagración fue provocada por algún problema entre parientes o fue un hecho aislado.
Cuentan en este relato que han pasado ya muchos años, es más la historia quedó borrada en el recuerdo y que incluso las nuevas generaciones nunca supieron de lo ocurrido en este domicilio porque sencillamente nunca lo supieron.
A la fecha han llegado a vivir ahí varias familias y nos cuentan que ninguna de ella dura más de seis meses porque en la cochera, en las noches, cuando dejan los vehículos se escuchan quejidos muy lastimeros, como si alguien siguiera sufriendo, como si alguien hubiera sido herido, como si alguien quisiera que le dieran auxilio para su tormento.
No solamente en esa parte de la casa, sino que la vivienda fue reconstruida y en la parte alta también en la noche se oye como si alguien gritara con ayes de dolor intenso, quienes ahí viven terminan por dormir poco, se sienten muy cansados, con poca energía y al paso del tiempo deciden dejar las casas porque dicen que está maldita.
Han llegado otras familias, pero tampoco duran en el lugar. Sus propietarios han querido vender el inmueble y no lo han conseguido.

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