Un infarto fulminó a aquel hombre holandes de 44 años, se encontraba en un autobús cuando sufrió el ataque al corazón, minutos después y en la linea que separa la vida de la muerte una ambulancia
le llevó rápidamente a un hospital.
Al llegar al hospital sus funciones vitales estaban al mínimo y ya en el quirófano se le diagnosticó muerte cerebral. El equipo de médicos intentó por todos los medios reanimarle, una de las
enfermeras procedió a entubarle tratandole con el máximo cuidado retirando la protesis dental del paciente, el encefalograma plano se prolongaba ya varios minutos. Se dio paso a la disfibrilación
y tras varias descargas eléctricas el paciente volvió a renacer, había regresado de la muerte.
Días después aquel hombre salió del coma y en cuanto pudo articular palabra a la primera persona que se dirigió fue a la enfermera que le entubo, le agradeció su ayuda y el cuidado con el que le
había atendido y extraido su protesis dental. La enfermera enmudeció, no era posible que aquel hombre recordara eso pues al cumplir su labor la enfermera, él se encontraba en estado de muerte
cerebral y no podría conocer ni el rostro de la persona que lo atendió ni como lo hizo. Él reconoció que lo recordaba todo pues al estar en el quirófano sintió como abandonaba su cuerpo y pudo
observar la acción con todo lujo de detalles, también añadió que su alma al abandonar su cuerpo se dirigió a un misterioso tunel al final del cual había una poderosa luz, el supo que al final de
ese tunel se encontraba la frontera de la muerte pero antes de llegar a ella decidió regresar.
El paciente había sufrido un "Encuentro Cercano con la Muerte", ya en la antiguedad se escribian relatos que los narraban, en los hospitales es habitual escuchar como personas que se encontraron
en estas experiencias cuentan sus experiencias. Sin embargo hasta la época de los setenta el enigma paso desapercibido, entonces un psiquiatra llamado Raymond Moody tras escuchar decenas de casos
decidio publicar un libro "Vida después de la Vida" que se convirtió rápidamente en un bestseller, aquello obligó a la ciencia a ocuparse de este misterio.
Las experiencias se producían a menudo cuando los pacientes atravaseban ese trance, algunos describen como salen de su cuerpo, otros sienten como se dirigen hacia un tunel al final del cual hay
una luz, una luz blanca y pura. En ocasiones también describen encuentros con sus fallecidos más cercanos o entidades celestiales, muchos de ellos describen como les aparecen escenas de su vida,
una especie de resumen a toda velocidad de lo que hicieron en la existencia que ahora estan abandonando. Al final en todo caso regresan como si su hora no hubiese llegado aún o hubiesen decidido
continuar aqui y terminar asi su trabajo entre los vivos.
El médico del caso citado fascinado por la narración del paciente decidio realizar un seguimiento de los pacientes que consiguieron reanimar tras una muerte cerebral, de los 344 casos que pudo
estudiar 62 (un 18%) confirmaron haber tenido un "Encuentro Cercano con la Muerte".
Su fascinante estudio admitido por la comunidad médica revelo que dichas experiencias relatadas ya en el antiguo Egipto o en crónicas de las civilizaciones Precolombinas y en tratados de la edad
media son reales. Los más escépticos piensas que la anopsia (falta de oxígeno en el cerebro) es la causante de estas visiones, al producirse esa situación se activa el lobulo temporal que de
inmediato empieza a generar escenas alucinatorias, sin embargo el estudio demostró que no, pues los pacientes no tenían ninguna actividad cerebral cuando se produjeron dichas visiones y estas por
tanto respondían a una vivencia real.
Y no solo eso, para que sintieran estas experiencias el cerebro debería seguir funcionando y como quedo demostrado la conciencia seguía trabajando incluso cuando el cerebro no demostraba
actividad, en definitiva que la conciencia sobrevive a la muerte del cerebro y ambas cosas estan desligadas, esto podría demostrar la existencia de un "alma" o conciencia que sobrevive a la
muerte...
Fuente: Escalofrío