Desde tiempos inmemoriales, Japón siempre ha sido uno de los países más conservadores del mundo, en cuanto a tradiciones y estrictez se refiere – símbolo de esto es el mandato político que ha
llevado durante los últimos aproximadamente 50 años hasta hace poco -. Esta mentalidad conservadora se traslada a la sociedad del día a día tanto en su horario laboral, como su vestimenta,
etc.
El país del sol naciente es uno del los países desarrollados, por no decir que más disciplina imponen y más horas laborales realizan al largo del día. También como curiosidad los niños en las
escuelas llevan uniforme desde la guardería hasta la universidad, símbolo de la disciplina que se les impone desde pequeños.
No obstante esto, también es un territorio donde más variedad de tribus urbanas, algunas autóctonas de Japón, podemos encontrar. Este fenómeno seguramente se debe a la necesidad de deshacerse de
estas cadenas de conservadurismo. Seguramente esta confrontación e irregularidad de ideologías lleva a algunos fines no demasiados éticos a mí parecer, como son en este caso la fascinación por
los niños y las niñas.
Probablemente, el primer ejemplo que encontramos de esta fascinación son las Meido Kissas. Para quien no conozca este término, las Meido Kissas son cafeterías en las que puedes compartir tus comidas con mujeres y jóvenes vestidas de personajes manga, en su gran mayoría (o
casi en su totalidad) son jóvenes que visten como niñas, actúan como niñas y hacen todas las funciones como niñas. Estas te tratan en todo momento como su amo, dirigiéndote a ti con este termino
en todo momento.
Asta aquí la cosa es bastante normal, después de todo si tenemos en cuenta que no es nada del otro mundo, pero también hay otros aspectos que denotan esta fascinación.
Uno de estos aspectos son los mangas lolicons. Los lolicons, para los que no los conozca, son cómics que cuentan historias de
personajes infantiles que se ven involucrados en situaciones eróticas con personajes adultos. Dado que son animación se puede hacer lo que el autor desee y estos cómics recaudan unos beneficios
bastante notables. Creo que ante este fenómeno ya se asemeja la mentalidad que suelen tener algunos de los japoneses sobre este ámbito, aunque claro solo son dibujos (Aun así en mí opinión es
bastante Gore dibujar estas historias eroticas).
Pero bien, ¿Y si esta fascinación abandonara las viñetas para moverse en un ámbito real? Esto de alguna manera también es posible, dado que en Japón está permitido sacar fotos en las revistas y
en videos de niñas menores de 12 años en bañador y en tanga, posando. Esto como los lolicons también mueve bastantes bienes económicos, que seguramente, si no fuera por este hecho, ambos estarían
prohibidos. Si tenemos en cuenta que la mayoría de admiradores de estas niñas son adultos, creo que la cosa esta bastante clara.
En mi opinión, es un tema que puede levantar bastantes ampollas, porque resulta incoherente que en un país
tan severo en algunas cuestiones, donde esta prohibido la pornografía (al menos se debe de censurar los genitales, la vagina y los pechos) se permita difundir este tipo de productos de contenido
erótico infantiles tan a la ligera. Aunque claro esta que como antes hemos señalado se mantiene por sus altos movimientos económicos que mueve en Japón y ante poderoso caballero Don Dinero ya se
sabe, de hecho, existen lugares en lo que aún hay Geishas.
Discriminación o Cultura???
Es bien sabida la preferencia por la gente caucásica por los nipones desde hace siglos no obstante en Japón abundan las cirugías plásticas para agrandarse los ojos, por lo regular las personas
con rasgos sajones son los que reciben los mejores tratos en este país, mientras que los demás, son aveces abordados por los policías en la calle y les piden sus documentos, que comprueben que
estan vacacionando legalmente en el país e incluso les piden que muestren las llaves del hotel en el que se hospedan y cuánto tiempo se van a quedar.
Por ejemplo, hay locales que no dejan entrar extranjeros, la gran mayoría de ellos, locales relacionados con negocios como Kyabakura o otros negocios parecidos de Kabukichosi. Esto suele ser porque la mayoría de los gaijin (extranjeros) que van a esta clase de locales relacionados con el sexo no tienen un nivel suficiente de japones como para poder estar hablando con las chicas del local y comprender como funciona el método de pago del local etc. Por esta razón, lo que los japoneses quieren evitar son problemas y tener a un cliente en el local que no pueden atender bien porque no saben como comunicarse con el o la única persona que habla ingles en el local no puede estar todo el rato haciendo de traductor, es por eso, que antes de encontrarse con estos problemas, los japoneses a sabiendas que no ofrecen ningún servicio en ingles, prefieren dejarlo bien claro.
También puede haber casos de extranjeros que han notado que la gente los mira mal en lugares publicos o sitios por el estilo, esto también puede ser debido a que los japoneses son muy pacíficos y no arman mucho escandalo, mientras que los extranjeros nos gusta hablar en voz alta etc. Para los extranjeros, el estar hablando en voz alta y moviendose en el tren les puede parecer algo normal, pero los japoneses simplemente, esto es una cosa que no hacen, por lo que te pueden mirar mal si haces este tipo de cosas o el hablar por el móvil estando en el tren, parte aveces es imposible si quiera moverse, ya que existen incluso personas que empujan a la gente adentro del metro para que las puertas puedan cerra en las horas pico, es pero que el metro Pino Suárez a las 9 de la mañana!!!
También su crueldad hacia las especies marinas con tal de comerlas lo mas frescas posibles, hacen que en los mercados de mariscos aun se vean los animales marinos retorciéndose colgadas en los ganchos aún con vida y de la misma forma son cortadas para la venta al público.
En fin, como estas historias hay muchas, obviamente hay sus exepciones, y seguramente no suceda lo mismo en todos lados, pero mas vale tomar sus precauciones...