Cuánto más aprendes más ganas...

Sobre qué podemos hacer para aprender más y, por lo tanto, ganar más...

Hace algunos años una estrella de rock volvió a su escuela secundaria para hablar ante los alumnos. Aún cuando no se había graduado, el músico le pidió a los jóvenes que terminen la escuela: "Cuanto más aprendas, mejores van a ser tus ingresos", les dijo.

En ninguna parte esto es tan cierto como en el mundo de los negocios.

Su éxito va a estar en proporción directa a la cantidad de conocimiento que tengas. Conocimiento sobre sus productos, tecnologías y mercados. Y sobre tu profesión.

Si bien vivimos en una economía basada en el conocimiento, la mayoría de los graduados universitarios conocen relativamente poco acerca de lo que hay que saber del mundo. Y al vertiginoso ritmo al cual el nuevo conocimiento es creado, la brecha entre lo que sabemos y lo que hay que saber crece día a día.

Como dijo Thomas Edison, "Ni siquiera sabemos una millonésima parte del uno por ciento de algo."

Más recientemente el Profesor Richard Dawkins dijo en una entrevista que apareció en la revista Scientific American: "Todos nosotros somos ignorantes acerca de la mayor parte de las cosas que hay que saber."

Por lo tanto, ¿qué podemos hacer para aprender más (y, por lo tanto, ganar más)?

Primero, encuentra un campo de especialización y concentre sus esfuerzos en ese campo. Cuanto más específica sea tu especialización, mayores son tus posibilidades de conservarse razonablemente actualizado en ese campo.

Segundo, transfórmate en un "adicto a la información." Lee constantemente:

1. Las publicaciones más importantes en su industria.

2. El diario.

3. Una revista semanal de información.

4. Uno o dos de los "e-newsletters" o blogs líderes en tu área de interés.

Tercero, lee mucho y de todo. Aún cuando usted sea un especialista, usted necesita adquirir una base sólida de conocimiento más allá de su campo específico.

Por supuesto, tu tiempo es limitado. Por lo tanto debes elegir cuidadosamente qué vas a leer.

Los estudios demuestran que la capacidad para la innovación depende de la posesión de un caudal amplio de conocimiento, del cual se deriva la generación de nuevas ideas. Las personas que no leen tienen un caudal reducido de conocimiento. Por lo tanto, tienen limitada su capacidad de generar soluciones nuevas.

Por supuesto, leer no es la única manera de aprender. Hacer cosas es tan (o a veces más) valioso que leer.

Especialistas en la biología del cerebro aseguran que las nuevas experiencias estimulan la producción de dopamina, sustancia que desarrolla la capacidad de aprender y la memoria. Además las nuevas experiencias aumentan la agilidad mental.

Solución: aprende un nuevo idioma, practica un nuevo deporte, aprende a tocar un nuevo instrumento musical, desarrolla nuevas aficiones, o cualquier otra cosa que represente un desafío continuo.

¿Cuándo terminamos de aprender? Nunca.

Podríamos argumentar: "¡Pero yo estoy demasiado ocupado atajando todos los penales en mi trabajo como para ponerme a estudiar tanto!!"

En ese caso, hazlo fuera de hora.

Agrega unas pocas horas por mes para tu desarrollo personal y profesional fuera de tu horario de trabajo o de escuela porqué no???. Haciendo esto, tú puedes agregar el equivalente a una semana completa por año dedicada a su capital más valioso: tú mismo.

Fuente: gestiopolis.com