* Toda la naturaleza no es más que arte que desconoces. Toda casualidad, dirección que no puedes ver. Toda discordia, armonía incomprendida. Todo mal parcial, bien universal. Y, a pesar del orgullo, y a pesar del despecho de la mente errada, una verdad es clara: Lo que es, es como debe ser”.
Algunas veces las personas llegan a nuestras vidas y
rápidamente nos damos cuenta de que ésto pasa po
rque debe ser así para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes
somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar. Tú no sabes quienes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellos, sabes y comprendes que ellos afectarán tu vida de una
manera profunda.
Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles,
dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca hubieras
realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.
Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la
suerte; enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras
tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.
Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa, sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y
segura, más empañada y sin razón.
La gente que conoces afecta tu vida. Las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres. Aún se puede aprender de las malas experiencias. Es
m
ás, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.
Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, dale las gracias porque te ha enseñado la importancia del perdón, la confianza y a tener más cuidado de a quién
le abres tu corazón.
Si alguien te ama, ámalos tú a ellos, no porque ellos te aman, sino porque te han enseñado a
amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida.
Haz que cada día cuente y aprecia cada momento,
además de aprender de todo lo que puedas aprender, porque quizás más adelante no tengas la
oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento.
Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca y escúchalos y presta atención.
Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto. Mantén tu cabeza en alto
porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo, si no crees en
ti mismo, nadie más lo hará. Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela.
* Los Ideales que han iluminado mi camino, y una vez y otra vez me han infundido valor para enfrentarme a la vida con ánimo, han sido la bondad, la belleza y la verdad. Albert Einstein
Fuente: poesiasyreflexiones