Los péndulos son instrumentos de conocimiento. No son instrumentos mágicos ni deben sujetarse a normas para su construcción. Funcionan independientemente de sus características físicas y después de un corto entrenamiento para su manejo, funcionan bien con todas las personas.
Un péndulo puede ser construido con un pedazo de chicle atado a un trozo de la cuerda que se emplea para jugar al trompo. A pesar de lo que dicen diferentes especialistas, los péndulos pueden ser construidos de cualquier material, de muchas formas, de diferentes pesos y colores, y la longitud del cordel o la cadena dependerá de cómo se sienta a gusto el radiestesista.
El uso del péndulo es sencillo de aprender, pero hay ciertas razones por las cuales no funciona óptimamente. Cuando los péndulos son muy livianos o muy pesados, es más difícil que se muevan, “pero sin embargo se mueven”.
En los casos en los que se necesita hacer una medición muy precisa sobre una escala o un plano, es necesario neutralizar el campo magnético de la Tierra, el cual afecta nuestras lecturas.
Es por esto que si hacemos una medición estando parados con cierta orientación obtenemos una lectura, y si cambiamos nuestra orientación y repetimos la medición, nuestra lectura será distinta.
Para neutralizar el campo magnético se aloja un imán dentro del cuerpo del péndulo, o bien se toma un magneto -preferentemente de alta densidad- en la misma mano con la que se sostiene el péndulo.
Estos materiales finos no les agregan propiedades, pero por tratarse de instrumentos de trabajo personal, los hacen más agradables para los radiestesistas.
Si se requiere hacer mediciones muy precisas, la punta facilita la lectura sobre las escalas de medición.
En este tipo de péndulos, se deposita dentro de ellos una muestra del material a buscar. Esta muestra sirve como testigo para obtener información para la búsqueda. Esta muestra puede ser una gota de agua, un pedazo de oro, de plata o de mineral, un trozo de planta, etc.
En estos instrumentos es recomendable que el testigo se envuelva dentro de una bolsa muy bien cerrada, con el objeto de que los péndulos no queden contaminados permanentemente y de que las lecturas posteriores sean erróneas.
En el caso de que no esté presente la persona que vas a buscar o analizar, deberás poner dentro del péndulo un testigo de ella, es decir una fotografía, un mechón de su cabello, un papel con su firma, su huella digital, su carta astral, saliva en un algodón envuelto en una bolsa de plástico, o un papel en el que se escriban sus datos personales, tales como nombre completo, sobrenombre, signo astrológico, lugar y fecha de nacimiento, dirección, etc. Esto funciona de forma similar al buscar mascotas, animales u objetos perdidos (como un coche o una prenda de vestir, por ejemplo).