Un matrimonio del suroeste de China creía haber encontrado una pócima para curar la locura de su hija: una sopa con la cabeza de un pobre hombre asesinado por un sicario, que no fue del agrado de la justicia, informó el martes el Diario de Comercio de Chengdu.
En 2008, Lin Zongxiu, residente en la provincia de Sichuán, oyó que la preparación de una sopa con cabeza humana podría curar a su hija, que padecía problemas psíquicos desde hace siete años, según el periódico regional.
Ella y su marido, Luo Tianhu, contrataron a un secuaz a sueldo que mató en la calle a un transeúnte borracho de 76 años antes de decapitarlo.
Luego sirvieron a su hija de 25 años la sopa, hecha con la cabeza de la víctima y pato.
La justicia condenó el lunes al asesino a la pena de muerte, con la posibilidad de conmutarla por cadena perpetua al cabo de dos años, y a la mujer a un año de prisión condicional por haber facilitado la destrucción de pruebas.
Cinco niños de unos 10 años jugaban y le daban besos a un murciélago que luego se determinó tenía rabia, informaron el viernes autoridades sanitarias de Florida (sureste).
El grupo de niños fue visto por un hombre mientras manipulaban el murciélago y jugaban con él, incluso besándolo, en un muelle de la ciudad de Fort Myers, condado de Lee.
El animal fue llevado por el testigo de los hechos a un laboratorio para su análisis y se determinó que tenía rabia, una enfermedad mortal si no se vacuna contra ella, advirtió el departamento de Salud de ese condado, sobre la costa del Golfo de México.
Las autoridades aún no habían encontrado el viernes a los cinco niños para alertarlos de la situación y vacunarlos.
"La rabia es una enfermedad mortal y no se conoce otro remedio que la vacuna. Es muy importante que los jovencitos que estuvieron jugando con ese murciélago sean vacunados lo antes posible", dijo Judith A. Hartner, director de Salud del condado de Lee.