Vamos a utilizar de la omnipresente Wikipedia. Según dice la madre de todas las enciclopedias: Las películas snuff son grabaciones de asesinatos reales (sin la ayuda de efectos especiales o cualquier otro truco). Su finalidad es registrar estos
actos mediante algún soporte audiovisual y posteriormente distribuirlas comercialmente para entretenimiento (enfermizo claro)
Con esta definición nos encontramos con el primer problema, ya que nos dice que las películas Snuff deben tener una finalidad comercial o para entretener. Lógicamente, la mayoría de películas de asesinatos que hay (muchas más de las que nos pensamos) no salen nunca a la luz, y mucho menos se distribuyen comercialmente. Muchos asesinos han gravado sus crímenes y atrocidades, pero estos raramente salen a la luz. Un ejemplo de esto es el video del alemán Armin Meiwes, en el cuál se muestra el asesinato de Bernd Jürgen Armando Brandes. Este video nuca vio la luz, y sólo lo pudieron ver los abogados, el juez y algún que otro miembro del tribunal. Por lo tanto no sé puede considerar una película Snuff, a pesar de contener imágenes de un Asesinato, ya que esta no se distribuyó de forma comercial. Y como este ejemplo hay muchísimos más, que nunca han visto la luz más allá de los juzgados.
Pero… ¿Estos videos pueden llegar a internet? En Internet está todo, eso es verdad, pero la mayoría de estos videos no están. ¿Porqué? Pues por la simple razón que les he comentado antes. Estos videos los vieron en su momento contadas personas, y la propia policía se aseguró de destruir las copias después del juicio. Podría ser que uno de estos policías colgara el video en la red. Claro que si, pero les vamos a dar un voto de confianza. Obviamente también puede pasar que algún hacker experto logre encontrar estos videos en los archivos federales, justo en los momentos del juicio, que los tome y los cuelgue en la red. Es una opción remota pero que puede ocurrir, para que negarlo. Pero seria un cúmulo de casualidades demasiado grande como para tenerlo en cuenta.
Abandonemos, pues, la idea de películas con finalidad comercial y centrémonos, solamente, en las películas de asesinatos. La opción que les he comentado en el último párrafo debemos considerarla pero como ya les he dicho, sería algo muy raro. Otra opción son los videos que salen durante las guerras o revoluciones terroristas. Videos de decapitaciones, ahorcamientos, ejecuciones… Estos videos no son propiamente películas Snuff, pero contienen asesinatos reales y, en estos casos, si que es muy complicado evitar que los videos aparezcan en la red. Por ejemplo, desde Afganistán se colgaron bastantes videos de decapitaciones de personas secuestradas. Incluso, alguno de estos videos se pudo ver durante los informativos. También han salido muchos videos de asesinatos y torturas de las guerras entre Rusia y Chechenia. Hay gran cantidad de estos videos, y la mayoría aún no se han quitado de la red. Pero repito que se trata de videos con finalidades muy distintas a las películas Snuff. Por lo tanto no los tendremos en cuenta, a pesar de que sean asesinatos y crímenes reales.
En el cine ha habido muchas películas que han especulado con la veracidad de sus imágenes. El director de Holocausto Canibal, por ejemplo, tuvo que ir a juicio para explicar algunas de las imágenes que se veían en la película. Lo mismo sucedió con 120 días de Sodoma. Aunque, obviamente, en ninguno de los dos casos las imágenes eran de asesinatos reales (aunque las muertes de los animales de Holocausto Canibal si que eran de verdad. Pero si ha habido unas películas que se han ganado fama de Snuff, estas han sido las japonesas Guinea Pig. Guinea Pig fue una saga, de los años 80, que contó con 8 películas distintas, la mayoría de estas inspiradas en películas Snuff de verdad. Aún hoy no se sabe de dónde salieron las películas reales que inspiraron las Guinea Pigs, pero el revuelo que causaron estas películas (Guinea Pig) fue algo fuera de lo habitual.
Estas películas japonesas recreaban crímenes reales, pero lo hacía de forma tan real y verosímil, que el espectador se creía realmente estar ante una película Snuff. Su segunda película se llamó Flor de Carne y Sangre, y en ella una chica desnuda y atada a una cama, era torturada, asesinada y descuartizada por un hombre vestido de Samurai. La película causó un revuelo sobrecogedor y la mayoría de su público se creyó que era real. El actor Charlie Sheen vio un trozo de la película, por casualidad, y quedó tan afectado que avisó al FBI para que investigara si se trataba realmente de un crimen de verdad. El FBI lo investigó, y finalmente salió a la luz la verdad: todo era una farsa. Por culpa de este suceso, las cintas de Guinea Pig perdieron mucho tirón comercial, y nunca más lograron la fama de antaño. Estas películas, y la productora, fueron consideradas ilegales cuando, en los años 90, el asesino de niñas preescolares Tsutomu Miyazaki declaró haberse inspirado en muchas de estas películas. Y de hecho tenía varias copias entre sus pertenencias.
En este punto del artículo aún no hemos llegado a ninguna conclusión sobre esta clase de películas. Sólo sabemos que las guerras son grandes producciones de videos macabros, pero que no los podemos considerar Snuff. Tampoco los crímenes de asesinos grabados por los mismos, ya que no tienen finalidad comercial. También hemos visto que muchas películas han pretendido fingir que los asesinatos son reales, pero esto no es más que un reclamo publicitario. Volvemos a estar donde hemos empezado. Entonces… ¿Existen o no las películas Snuff? Si. Categóricamente si. Las películas Snuff existen, pero obviamente no se pueden comprar en ninguna tienda, ni se pueden alquilar en un videoclub o bajarse de Internet. Las películas Snuff las graban, normalmente, mafias dedicadas a la pornografía infantil, porno gonzo terriblemente degradante; un sin fin de actividades ilegales más. Las películas Snuff se hacen, normalmente, por encargo. Y más allá del productor y el cliente, la película nunca sale a la luz. Una película Snuff, olvidándonos de lo comercial, es una película en la que se mata a alguien para gozo del espectador y beneficio del productor. La policía ha interceptado, varias veces, películas Snuff. Y se han hecho, en más de una ocasión, detenciones relacionadas con este tema.
Lamentablemente las películas Snuff existen, y mucho me temo que seguirán existiendo mientras haya energúmenos con poder suficiente como para comprar cosas de estas. En todos los países la policía hace un excelente trabajo para evitar estas cosas, y seguro que con los años, esta moda tan asquerosa y degradante, acabará desapareciendo. Aunque una cosa la deben tener clara: la mayoría de videos que hay en la red no son reales. Las películas Snuff están muy bien guardadas. Nadie se arriesgará a colgar una en Internet. Así que cuando un colega os diga que se ha bajado una película Snuff sin querer, no les crean. Se la habrá bajado con toda la intención del mundo y, además, la película será falsa. Tonto al cuadrado…
Para acabar el artículo, me gustaría recomendarles la película 8 mm (de Nicolas Cage) donde se ve, de forma bastante fidedigna (y muy a la americana) el funcionamiento y origen de estas cintas. También podrán ver Tesis, de Alejandro Amenábar o el film Hardcore.