Un día como hoy
pero de 1985 Los mexicanos se despertaron con fenómeno sismológico a las 07:19AM con un registro máximo de 8.1 grados en la escala de Richter, cuya duración aproximada fue de poco más de 2
minutos superando en intensidad al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 en la misma Ciudad de México.
Al siguiente día (20 de septiembre) a las 19:38PM una réplica de menor intensidad con una magnitud de 7.9 grados en la escala de Richter volvió a estremecer a la ciudad. El epicentro se localizó
frente a las costas de Guerrero y Michoacán teniendo afectación en la zona conocida como la "Brecha de Michoacan".
Nunca se sabrá el número exacto de víctimas debido a la censura impuesta por el gobierno en México en aquel año. La ayuda internacional fue rechazada en un inicio por el presidente Miguel de la
Madrid, pero, al ver sobrepasada las capacidades del gobierno, éste decidió aceptarla. Años después se hicieron las siguientes apreciaciones al respecto:
Muertos: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6 y 7 mil personas e incluso llegó a suponer que la suma final fue de 10 mil. Sin embargo años después con la apertura de información de
varias fuentes el registro aproximado se calculó en 35 mil muertos aunque hay fuentes que aseguran que la cifra rebasó los 40 mil muertos. El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para
acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.
Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron aproximadamente más de 4 mil. Hubo gente que fue rescatada viva entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer
sismo.
El número de estructuras destruidas en su totalidad aproximadamente fue de 30 mil y aquellas con daños parciales 68 mil.
Entre los edificios destruidos se cuentan hospitales como el Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco más de 2.000 personas a pesar de que en el
derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos, muchos murieron, en Tlatelolco los edificios Nuevo León y Juárez, Televicentro (actualmente Televisa
Chapultepec), varias fabricas de costura en San Antonio Abad (en la cual murieron varias costureras), y el lujoso Hotel Regis ubicado en la Alameda Central.
La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional de ingeniería pues este terremoto no le causo absolutamente daño alguno.
Es remarcable el hecho de que en los hospitales que se derrumbaron, una parte de los recién nacidos algunos de ellos en incubadora, se lograron rescatar.
En especial tres recién nacidos (dos niñas y un niño) que fueron rescatados de los escombros del Hospital Juárez siete días después del terremoto. A esos bebes se les llegó a conocer como "Los
Niños/Bebes del Milagro", o "El Milagro del Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fué que en los siete días que estuvieron bajo los escombros, los bebes estuvieron completamente solos,
no hubo nadie que les diera de comer o beber, nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de sacar al primer
bebe (una niña), todos los rescatistas y trabajadores pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto del bebe, que vino unos instantes después, corroborando que se
encontraba con vida.
Los 12 edificios multifamiliares de la Unidad Nonoalco en Tlaltelolco, se demolieron y en los 6 meses siguientes, se demolieron más de 152 en toda la ciudad. Se recogieron 2 millones 388 mil 144
m³ de escombros; tan sólo para despejar 103 vías consideradas prioritarias se retiraron un millón 500 mil t de escombro (110 mil 600 viajes de camiones de volteo).
Más de un millón usuarios del servicio eléctrico quedaron sin servicio y a los tres días del suceso, solo se había restablecido el 38% de este. Entre los daños a este servicio se cuentan 1,300
transformadores, 5 líneas de transmisión, 8 subestaciones y 600 postes de luz.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes de ese mes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo
hasta el 4 de noviembre.
El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad
Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes la de que había pruebas de la existencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en el agua potable de toda la
red de la ciudad.
Hubo escasez de agua reportando averías en el Acueducto Sur Oriente con 28 fracturas, la red primaria con 167 fugas y la red secundaria con 7 mil 229 fugas. Drenaje afectado: Río La Piedad, 6 mil
500 metros afectados; en menor grado, el Río Churubusco. Filtraciones de la lumbrera 9 a la 14 del Emisor Central y en 300 metros del Interceptor Centro-Poniente.
Más de 516 mil m² de la carpeta asfáltica de las calles resultaron afectados por fracturas, grietas y hundimientos (equivalentes a más de 80 kilómetros de una carretera de un carril). Los rieles
del antiguo tranvía en la colonia Roma, se salieron del asfalto. También quedaron destruidos o afectados más de 85 mil m² de banquetas (algo así como 12 canchas del tamaño del Estadio Azteca),
más sus respectivas guarniciones (37 mil 744 m).
Era imposible la comunicación exterior vía teléfono pues fue seriamente dañada su estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 que se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia
nacional e internacional. Debido a esto, el número de telegramas y telex sumo 685 mil 466, mientras que los comunicados por radio y televisión fueron más de 39 mil.
El número de empleos perdidos por los sismos se estima entre 150 y 200 mil.
Se crea la agrupación civil "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco", grupo de rescate que ha auxiliado a la población incluso a nivel internacional llegando en la actualidad a participar en las
labores de rescate del Terremoto del Océano Índico de 2004, fenómeno que generó una ola gigante conocida como Tsunami.