Muchos habrán oído hablar de las llamadas codependencias emocionales, o dependencia emocional; aunque nos suena, exactamente no sabemos qué es.
Hay que diferenciar entre codependencia emocional y una “cierta dependencia emocional de las personas que quieres”.En toda relación de pareja , de afecto, hay una cierta dependencia emocional, los sentimientos nos unen a otras personas, pero no cuando esta dependencia se torna excesiva que incluso llega a perderse el control, cuando la persona no puede controlar su conducta ahí entramos en una codependencia emocional. La codependencia emocional es algo frecuente en nuestros días, muchas personas pueden estar sufriéndola intuyen algo les sucede pero no saben qué.
La dependencia emocional es un trastorno de la personalidad, se define como” una exagerada dependencia psicológica hacia una persona / o personas, pasando a ser esa persona de la que se depende el eje central de la vida del co-dependiente”. Al centrarse tanto en otra persona el codependiente se olvida a su vez de su propia vida, sus ilusiones, sus problemas, sus necesidades. Todo gira entorno a otra persona, la persona de la cual se depende. En general se da sobre todo en el ámbito de las relaciones de pareja, aunque también se dan codependencias hacia familiares, hijos, amigos etc.
Episodios de celos, chantajes emocionales, manipulación, excesivo control, ansiedad, desánimo, excesiva preocupación, desgarro emocional, tristeza, trastornos del estado de ánimo son conductas frecuentes en las personas que sufren codependencia.
La persona codependiente vive las relaciones con una gran intensidad, llegando a confundir “la intensidad” con el sentimiento real. Así por ejemplo si una mujer codependiente mantiene una relación donde los celos, las peleas, los gritos incluso el maltrato físico o psicológico están presentes. La persona codependiente asume – cree ciegamente- que todo este sufrimiento se da por estar viviendo “un gran amor”.
El codependiente tiene una idea equivocada, distorsionada de lo que debe ser una relación de pareja, donde dos personas por amor deciden apoyarse mutuamente y emprender una vida juntos pero no por ello dependiendo del otro hasta anularse, valorando a la pareja pero también a uno mismo, fomentando una vida en común y también un espacio –propio- de cada miembro de la pareja.
El dolor, el sufrimiento, las peleas y posteriores reconciliaciones, las relaciones “dramáticas” no implican una relación sea más”autentica” ni más profunda. El amor no es estar constantemente sufriendo, desconfiando sintiéndose desgraciada. Eso no es amor, eso es “un enganche emocional”, la persona codependiente se hace “adicta” a otra persona, hasta el punto de soportar situaciones dramáticas por cubrir su dependencia.