La manipulación es algo universal prácticamente todo el mundo ha usado técnicas de manipulación, desde bebés sin saberlo estamos usando técnicas de manipulación. El problema viene cuando se basa la relación con los demás en las técnicas de manipulación.
Manipulación
Si una persona te propone hacer/o pensar algo que tú no quieres hacer o no piensas pero sin saber cómo acabas haciendo o pensándolo y sintiéndote mal después. Si alguien te sugiere hacer algo donde esa persona se beneficia más que tú. Si en tu relación con alguien a menudo te hace sentirte culpable, incómodo, es muy posible estés siendo víctima de técnicas de manipulación.
Un bebé o niño aprende que si llora con suficiente convicción es probable que logre ese juguete o golosina que tanto quiere. Si lo logra, el niño apuntará mentalmente, “ajá, usando esto logro lo que quiero, lo volveré a intentar”.
Cuando el niño se encuentra con un “no” si está acostumbrado a llorar y conseguir sus propósitos, al principio llorará más, hará rabietas hasta que vaya asumiendo que sus lloros ya no manipulan al adulto.
En el trabajo, a través de ciertos mensajes que recibimos en los medios de comunicación, entre amigos, pareja, familiares; a menudo en las relaciones hay veces que uno da y otro recibe y los papeles se alternan. Una persona manipuladora usará unas técnicas sencillas pero efectivas para sacar provecho “tanto si da”, como “si recibe”.
Las técnicas de manipulación y persuasión son usadas a menudo por estafadores y delincuentes para lograr sus propósitos.
Las técnicas de manipulación se basan en emociones básicas
Si en tu relación, laboral, familiar o persona con alguien a menudo te sientes enfadado, incómodo, molesto y terminas haciendo cosas que nunca hubieras pensado harías, tendrás que preguntarte si no estás siendo inducido por alguien o siendo manipulado.
Lo más efectivo del manipulador es usar las emociones básicas como la culpa, hacer sentir culpable, la vergüenza, el miedo (al ridículo, la inseguridad, el qué dirán)
Los manipuladores han aprendido a usar las técnicas al igual que un niño aprendió que usando el lloro lograba la golosina. El problema es que siendo adultos perfeccionan la técnica y se aprovechan de sus relaciones con otros para su beneficio.
El manipulador tienen una visión particular de sentir y comportarse, el primero es él, y los demás son instrumentos que puede usar para lograr sus propósitos. El manipulador tiene un marcado rasgo de egoísmo.
Son muy hábiles haciendo lo hacen, el manipulador usas sus tácticas y si le funcionan (como el niño cuando logra llorando la golosina) las va perfeccionando, llega el momento que son actores consumados.
El trasfondo del manipulador está en la falta de respeto al otro, la nula empatía, el manipulador se siente “por encima” del resto, siente que tiene poder para lograr lo que quiere con determinadas personas usando sus técnicas.
Técnicas de manipulación
Si en tu relación con alguien crees que a menudo estás siendo manipulado/a, dile a esa persona que en ese momento no puedes seguir hablando (atendiendo lo que te dice). De esta manera tendrás tiempo para pensar bien qué te está diciendo, qué te está proponiendo, si te está haciendo sentir culpable etc.
Analiza y escribe cómo te sientes a menudo con esa persona, si te hace sentir culpable a menudo, se hace la víctima, te critica, te invita hacer cosas que no deseas. Ahí te darás cuenta si tú estás permitiendo a alguien que te manipule usando la culpa, el miedo, la vergüenza, el chantaje emocional etc
Los manipuladores saben bien que a la gente en general le cuesta mucho decir :No. En base a esto y a su habilidad actúan. Si alguien te da algo que tú no habías pedido y luego te pide un favor (por ejemplo) es más difícil te niegues.
El manipulador no va directo, usará “atajos” para lograr obtener de la otra persona lo que desea. Un manipulador tiene todos los derechos pero no concede los mismos a los demás.