Una investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Friburgo en Alemania, ha detectado que la depresión tiene un efecto en la vista que hace sea más difícil detectar el contraste entre blanco y negro, a raíz de esto el mundo se percibe en tonos grises cuando estamos deprimidos lo publican en la revista Biological Psychiatry.
Ludger Tebartz van Elst y su equipo midieron la respuesta de la retina de varias personas, tanto de algunos que sufrían depresión como que no tenían depresión. Fueron sometidos a análisis de neuropsiquiatría y de oftalmología.
La retina está en la parte posterior del ojo, en la retina están unas células sensibles que convierten la luz en impulsos nerviosos, son los “conos”, estos impulsos son los que el cerebro recibe, interpreta y nos permite ver.
En esta investigación descubrieron:
Los pacientes con depresión- algunos sometidos a tratamiento con anti depresivos y otros no- tenían una capacidad mucho más baja de contraste en la retina que las personas que no sufrían depresión.
Los investigadores explican el efecto con un ejemplo: