En venta la casa más encantada de Reino Unido

Para comprar la casa de recreo Wymering Manor hacen falta 350.000 libras (algo más de 421.000 euros) y mucho valor. Y es que se trata de la casa más encantada de Reino Unido. Se dice que entre 20 y 30 espíritus se pasean por sus pasillos. Lo que parece disuasorio para una familia es en cambio, según sus vendedores, un reclamo para montar un negocio turístico.


 

Imagen de archivo de la casa encantada Wymering Manor, de venta en Reino Unido.

 

La cifra de 350.000 libras no es la única cantidad a invertir. La finca necesita una reforma estructural cuyo coste podría ser de otras 150.000 libras. Unas cantidades que no son importantes para los vendedores en comparación con el atractivo que la casa suscita entre miles de personas interesadas en fenómenos paranormales.

Según han asegurado algunos de los que han visitado o vivido en esta casa señorial, hay de 20 a 30 espíritus paseándose a sus anchas por sus escaleras y pasillos, unos espíritus que se divierten tocando a los visitantes o con fugaces apariciones. En la casa se registran además repentinos cambios de temperatura y se oyen risas de niños y susurros. Alguno de sus moradores ha declarado al "Daily News" que se trata de espíritus amistosos con los que se puede convivir.

Quienes no se fían de estas declaraciones parecen ser los guardias se seguridad que vigilan la casa las 24 horas del día: se han negado a hacer guardias en solitario durante la noche.

La casa fue construida en el siglo XI aunque su estructura actual es del XVI cuando fue utilizada como vicaría y monasterio. De esa época se conservan los agujeros que hicieron en las paredes los católicos para ocultarse durante la persecución religiosa de Enrique VIII. Comprada en 1960 por la alcaldía de Portsmouth, la alquilaron hasta 2006 a una asociación de Albergues de la juventud. En esa fecha fue vendida a una organización privada después de que el ayuntamienbto fuese incapaz de afrontar los gastos de mantenimiento. La intención de los compradores era convertirlo en un hotel, algo que no ocurrió y finalmente la propiedad volvió al Ayuntamiento que es quien ahora lo saca a la venta.

Prohibido niños chillones

¿Hay algo más molesto que ver interrumpida una agradable comida por el chillido de un niño? Los dueños del restaurante 'Olde Salty's', en Carolina del Norte, consideran que no. Por ese motivo han decidido prohibir la entrada a su local de niños revoltosos o molestos y advierten, con un cartel, que los pequeños que rompan la tranquilidad del local podrán ser expulsados junto con sus padres.

 

Entrada del restaurante Olde Salty's y cartel que prohibe a los niños chillones.

Brenda Armes, propietaria del restaurante, estaba cansada de las quejas de los comensales cuando algún padre se veía incapaz de controlar a sus hijos revoltosos. De esta manera decidió advertir, a la entrada de su local, de que los niños molestos y sus padres pueden ser expulsados del restaurante.

La hostelera asegura que no está dispuesta a que los pequeños conviertan su local en un patio de recreo donde se puede correr, chillar o saltar.

La política de tolerancia cero con los niños chillones, según informa el diario Daily Mail, parece que está funcionando a la perfección, ya que, los dueños aseguran que el negocio no para de crecer.

El dueña del local afirma, en el citado diario, que "ha sido una medida positiva para nosotros, nos ha traído más clientes que nunca".

"A veces es inevitable que chillen"

La polémica no ha tardado en surgir en la localidad de Carolina Beach, donde se sitúa el restaurante. Algunos vecinos están encantados con la propuesta, "no es agradable que los niños estén chillando por eso es una buena noticia esta prohibición", dice Gary Gibson, un cliente del restaurante, en el diario británico.

En cambio, los padres de familia no están tan de acuerdo y piden comprensión, "nunca he visto algo parecido", dice una madre de dos hijos, "a veces es inevitable que los niños griten".

Pero la dueña del local se mantiene firme en su postura y asegura que la política de "no mocosos" ha llegado para quedarse. "Queremos que nuestros clientes sepan que no van a tener que aguantar a su lado una mesa con un montón de niños gritando", sentencia. BQM

La insólita historia de George Francis, un recién nacido hallado en un avión

El equipo sanitario posa con George Francis, el recién nacido abandonado en un avión en Manila (Filipinas)

Se llama George Francis. Aunque es un recién nacido, su historia es propia del guión de alguna película, truculenta pero con final feliz. El pequeño fue encontrado abandonado, a las pocas horas de nacer, a bordo de un avión que acababa de aterrizar en Manila, en Filipinas.

El niño fue descubierto en la basura del servicio del avión cuando el servicio de limpieza de la compañía Gulf Air se disponía a limpiar. El bebé no lloraba pero sí se movió, lo que llamó la atención de un empleado. Estaba cubierto de sangre e inmediatamente se informó al médico del aeropuerto y se le trasladó a un hospital. Pese a todo, al parecer el niño se encuentra en buen estado, pesa tres kilos y mide 48 centímetros.

La policía filipina busca ahora a la madre del pequeño, cuya identidad todavía es un misterio. Parece increíble que una mujer diera a luz en pleno vuelo y que nadie se diera cuenta de ello. La policía también ha encontrado restos de sangre en dos asientos, una pista que puede conducir a identificarla. Mientras tanto, los funcionarios del aeropuerto han reunido dinero para comprarle ropa, medicinas y leche. Ellos mismos han escogido su nombre. Afortunadamente, el pequeño George Francis ha sobrevivido a la experiencia.

Desatiende a sus hijos y deja morir a sus perros porque era adicta a un videojuego

Desatiende a sus hijos y deja morir a sus perros porque era adicta a un videojuego (Imagen: DAYS OF WONDER)
  • Dormía solamente dos horas al día.
  • Sus tres hijos comían latas de alubias congeladas.
  • Ha perdido la custodia de sus hijos, le han prohibido tener animales y no podrá conectarse a Internet.
Tan enganchada a un videojuego que olvidó que tenía unos hijos y unas mascotas que atender. Así estaba una mujer británica de 33 años que ha saltado a las primeras páginas de los medios británicos después de que se descubriera que sus dos perros habían muerto de hambre por su obsesión con el videojuego Small World.
Durante meses, la mujer (cuya identidad no ha sido revelada) apenas dejó de jugar al videojuego a través Internet, mientras sus tres hijos se veían obligados a comer latas de alubias congeladas.

Entre tanto su casa fue convirtiéndose paulatinamente en un vertedero, con las habitaciones llenas de basura y los cadáveres de los perros, un pastor alemán y un podenco, yaciendo en el suelo de su comedor durante dos meses.

Ahora, un juez del condado de Kent le ha prohibido conectarse a Internet y ha sido condenada a prisión después de comprobar el estado en el que se encontraban sus hijos, si bien no tendrá que ingresar en la cárcel.

Invitada a través de Facebook

La mujer recibió la invitación de un amigo a través de Facebook y no tardó en engancharse. Según las autoridades, su nivel de adicción al juego era tal que sólo dormía dos horas al día.

Se ocupó de alimentar precariamente a sus hijos, de trece, diez y nueve años,  y de llevarlos al colegio, pero olvidó todo lo demás.

Al parecer, había sido una madre ejemplar hasta que su marido murió de un ataque al corazón hace unos años. Fue entonces cuando empezó a pasar mucho más tiempo delante de su ordenador portátil.

Ha perdido la custodia de sus hijos, le han prohibido tener animales y deberá cumplir 75 horas de trabajo comunitario.