La historia de Lauren comienza cuando nota que tiene molestias que se prolongan durante 21 días y decide acudir al médico para saber si tenía algún problema al sospechar que algo andaba mal,
además sus menstrucciones eran muy largas. Cuál fue su sorpresa cuando el facultativo le comunicó que tenía dos vaginas, dos úteros y dos cuellos uterinos.
Siendo una adolescente la veinteañera Williams, nacida en Essex (Inglaterra) no entendía porque le costaba practicar sexo en determinadas posiciones. “Yo solo pensaba que tenía una vagina
pequeña”, dijo al portal Mid Day. Ahora ya entiende el porqué de sus preocupaciones.
Mal diagnóstico
El ginecólogo le diagnosticó un útero bicorne, esto significa que tenía un tabique en el medio. Esto aumentaba sus posibilidades de tener un aborto involuntario. Sin embargo, en el momento en que
iba a ser anestesiada el médico le dijo que había sido mal diagnosticada y que lo que ocurría es que tenía dos vaginas, dos úteros y dos cuellos uterinos.
Así que para solucionar su extraño problema Lauren se ha sometido a una operación tras la cual ya sólo tiene una vagina y dice que ha recuperado una vida normal e incluso podrá tener hijos.
Cuando decida quedarse embarazada, el bebé empujará el útero que no ocupe hacia un lado, sijeron los médicos. Solo tendrá que usar preservativos para no quedar embarazada en el otro
útero.
Una vez pasado todo Lauren reconoce que actualmente hasta se ríe de lo que le ha pasado.
Peng Shuilin mide 78 cm después de sufrir un accidente (le atropelló un camión) que le dejó con sólo la mitad de su cuerpo, esto es, no tiene piernas, ni órganos genitales ni parte de la
cadera.
A este empresario, que tiene una cadena de supermercados, le cambió la vida hace 14 años, cuando fue atropellado en una ruta en el sur de la China. Su vida estuvo en peligro pero al final
sobrevivió al brutal accidente pero dejándole unas secuelas importantes. Superó varias operaciones gracias a las cuales pudo superar su grado de inconsciencia, en el que le sumió el suceso, y
recostruir la parte del cuerpo que quedaba como su torso para que los órganos que le quedaban sobrevivieran.
Ahora, pasado el tiempo, Peng Shuilin puede caminar con la ayuda de un corset y piernas ortopédicas. El director de hospital Bujie (donde se encuentra Peng), Lin Liu, ha dado la clave de este
milagro: Shuilin "estuvo bien cuidado, pero su secreto es la alegría, nunca se deprime". Para muestra un ejemplo, Peng supo sacar partido a su grave situación y puso como eslogan de su tienda de
supermercados "El supermercado del Medio Hombre todo a mitad de precio".
"Acabamos de hacerle un chequeo general y está mejor que la mayoría de los hombres de su edad. Es impresionante porque es la única persona en el mundo que sobrevive con tanta cantidad de cuerpo
amputado", concluyó el médico.
Magali Jaskiewicz no pudo escuchar el clásico "hasta que la muerte nos separe" el día de su boda. Esta mujer se ha casado con su difunto prometido, que falleció en un accidente de tráfico dos días después de concertar la boda. Bendición de Nicolás Sarkozy por medio, Magali celebró sus soñadas nupcias para que Jonathan George lo disfrutara "allí donde se encuentre".
Magali y Jonathan anunciaron su boda al Alcalde de Dommary-Baroncourt (al este de Francia) el pasado 25 de noviembre de 2008. Dos días después, él falleció en un accidente de tráfico en una carretera loca.
La ley francesa contempla las bodas 'post mórtem' si ésta fue anunciada antes de la muerte y había propósito y constancia de la misma. Así, Magali ha podido seguir adelante con sus planes de boda y cumplir el sueño de ambos.
Los prometidos figuraban ya como pareja de hecho y tenían dos hijas, una de tres años y otra de dieciocho. Tras la boda, Magali adquirirá directamente el estado de viuda y no el de casada.
El difunto estuvo presente en la ceremonia mediante un retrato que colocó Magali en la mesa y que besó en el momento oportuno de la celebración nupcial, sin poder evitar las lágrimas.
"Soñamos los dos con este momento. Espero que pueda haberlo disfrutado allí donde se encuentre", ha declarado Magali a los medios, expectantes ante la inusual boda. "Es una ceremonia alegre y triste. Me duele no haber llegado hasta aquí de la mano de mi marido, pero es una recompensa que hayamos podido casarnos", ha asegurado la novia.