El Extraño Mundo de Jack

Extraen un cuchillo a una joven china cuatro meses después de ser apuñalada

Una joven china ha pasado cuatro meses con un cuchillo clavado en la ingle, después de que los médicos no se percataran de que se había quedado en su interior cuando fue objeto de un robo en mayo pasado, informó hoy el diario "Oriental Morning Post".

La hoja de 15 centímetros de largo y 3 de ancho del cuchillo con el que Shen Ping fue atacada en la provincia de Jiangsu (este del país) el pasado 6 de mayo se partió y quedó hundida en su cavidad pélvica después del asalto, según la fuente.
Los médicos que la trataron mandaron a la paciente a su casa sin sospechar que el filo del arma estaba dentro de su cuerpo.
Shen volvió al hospital para que le hicieran varios chequeos y se quejó de un dolor en la zona donde la habían apuñalado, pero los doctores lo atribuyeron a una infección de la herida.
Sólo después de un escáner por ultrasonidos los facultativos descubrieron que la hoja de metal seguía dentro de la joven.
Esta semana, cuatro meses y dos semanas después de que Shen fuera asaltada, los médicos del hospital Anting de Shanghái operaron a la joven y la extrajeron, finalmente, el cuchillo, añade el diario.

Las palomas tendrán prohibido volar en Pekín el próximo 1 de octubre

 

Los más de 30.000 establecimientos de Pekín que crían a más de un millón de palomas fueron informados por las autoridades de que sus aves tienen prohibido volar hasta el 2 de octubre, al día siguiente de las celebraciones. En caso contrario se exponen a multas o a ser "entregadas a las brigadas del orden público", una rama de la policía, indicó el diario.

Las únicas palomas que participarán en la fiesta serán las 60.000 que serán soltadas en las celebraciones del 1 de octubre. El desfile militar y los fuegos de artificio gigantes serán los momentos fuertes de la celebración del 60º aniversario de la proclamación de la República Popular china en la plaza de Tiananmen por el líder comunista Mao Zedong.

Mujer mata a su hijo de cuatro años porque afirma que estaba poseído

"Hasta las doce el mediodía era mi hijo, después ya no era él; su mirada cambió", dijo a periodistas Elva Armoa, una mujer de 25 años que lee la Biblia, va a misa, reza rosario y comulga los domingos en una Iglesia católica del barrio asunceno Los Laureles.

La mujer, que fue puesta a disposición de la Fiscalía, relató que trató de exorcizar a su hijo con oraciones, agua bendita y la ayuda de dos hermanas menores para que "salga (el mal), pero me di cuenta que no iba a salir y se llevó a lo que más yo amo".

"Hay gente que me va a entender", expresó la joven, que no se declaró arrepentida al asegurar que no hizo nada malo y que el niño, cuyo cadáver fue encontrado sobre la imagen de una figura sagrada, dijo: "murió por ustedes".

Mundo Insólito

El hombre bala vuela a una altura de 20 metros y cae...fuera de la red

Un "hombre-bala" del circo colombiano-mexicano Hermanos Gasca ha resultado herido, tras caer desde una altura de 20 metros. El acróbata fue lanzado desde el cañón, pero cayó sobre el suelo, fuera de la red de protección. El accidente ha ocurrido en la ciudad colombiana de Cali durante una función, según informaron fuentes locales.

 

El "hombre-bala", identificado como Israel Gasca, cayó en mitad de la función y fue trasladado a una clínica cercana. Médicos de la Clínica Valle del Lili señalaron que Gasca, de la familia propietaria del circo, es mantenido en observación.

Cientos de espectadores que presenciaban la función bajo la carpa del circo fueron testigos horrorizados del accidente e incluso algunos grabaron vídeos con teléfonos móviles desde el momento en el que Gasca es disparado hasta que cae lejos de la malla protectora y es auxiliado por algunos asistentes.

Raúl Gasca, dueño del circo y primo del afectado, explicó a los periodistas lo duro que era ver a un familiar en una circunstancia como la vivida, pero confió en que el artista se recuperará.

Peleas de peces, lo último en apuestas en Camboya

El cuadrilátero lo forma un tarro de vidrio lleno de agua en el que se introducen dos "púgiles" siameses, de los pececillos que habitan en los arrozales.
Al encararlos, empiezan a lanzarse mordiscos y embates hasta que uno de los contendientes desiste y se arrima al cristal del frasco, movimiento que se interpreta como haber arrojado la toalla.
Declarado el ganador, se abre paso al reparto de las ganancias entre los ganadores. Por las calles de Phnom Penh, la capital del Camboya, no es difícil tropezar con tenderetes que ofrecen a la venta estos peces arroceros.
Un joven se acerca a uno de ellos y observa detenidamente cada uno de los ejemplares que se encuentran metidos en recipientes individuales y separados por cartulinas a fin de evitar que se vean los ejemplares.
El cliente levanta uno de los separadores, observa y, ante la pasividad de los peces, opta por el descarte; sigue con los demás hasta que encuentra uno que reacciona con una viveza convincente al ver un congénere.
Decide comprarlo, junto a otro que selecciona poco después, todo por un dólar, y se va con un rostro que exhibe satisfacción pero sin dar explicaciones de los pormenores del arte de las peleas de peces.
La vendedora, más parlanchina, comenta que los ejemplares "son muy territoriales", pero no sabe nada de juegos de apuestas. Y es que la cosa no está para bromas en Camboya.
A principios de mes, la policía detuvo en una redada a 23 personas, y se incautó de 73 peces de lucha, bajo la acusación de promover apuestas.
"Los combates de peces no están prohibidos, pero las apuestas sí. No es tan grave como en el juego de cartas, pero continúan siendo apuestas", indicó un portavoz policial al informar a los medios de comunicación de la redada.
Peleas de grillos o de gallos. Partidos de voleibol. Toda excusa es buena para envites con dinero, una afición que va más allá de las enormes desigualdades entre ricos y pobres en Camboya.
Las diferencias entre las distintas modalidades radica en el montante, con apuestas mínimas de 100 dólares en las salas VIP de los casinos hasta el puñado de billetes de 100 rieles (23 centavos de dólar) que los conductores de tuk-tuk exprimen en las timbas de cartas mientras esperan a los clientes y vigilan de reojo por si aparece algún agente. Desde febrero, los jugadores deben ir con cuidado y actuar con discreción.
Una cruzada contra el juego
Fue entonces cuando el primer ministro camboyano, Hun Sen, lanzó una cruzada contra el juego y decretó el cierre de la casa de apuestas de fútbol Cambosix, la prohibición de las loterías callejeras y las salas de máquinas tragaperras.
Hun Sen dijo que había que atajar la "degeneración moral" raíz de desorden social, violencia doméstica, divorcio y robos.
La oposición interpretó la medida como una lucha entre clanes en el poder: uno que rodea el gobernante y otro formado por altos rangos de la policía y que cobra de las casas de apuestas.
Otra víctima de la disposición fueron los corredores de apuestas de los populares combates de boxeo, que han desaparecido del entorno de los cuadriláteros cuando hace pocos meses campaban a sus anchas en el recinto.
Ahora, cuando retransmiten por televisión los combates los fines de semana, restaurantes y cafés se llenan como de costumbre y, como de costumbre, el dinero circula, solo que esta vez de manera discreta por debajo de las mesas.
La potente industria de casinos concentrada en los puestos fronterizos con Tailandia y Vietnam ha salido indemne del "decretazo".