Los habitantes de la reserva Big Trout Lake (Lago Gran Trucha), situada en el norte de la provincia de Ontario y a la que sólo se puede acceder por medio de transporte aéreo, descubrieron a principios de este mes el cuerpo de un extraña criatura peluda.
En la página de internet de la comunidad, que pertenece a la etnia indígena oji-cree, se describe el animal como una criatura de unos 30 centímetros de longitud y con "una cara casi humana", lo que ha provocado una intensa discusión sobre si es un animal nunca visto antes o quizás una especie deformada tras estar sumergida.
Pero algunos residentes de Big Trout Lake creen que "el monstruo" es una extraña criatura casi mítica llamada en la lengua local como "omajinaakoos" ('El Feo') y que no ha sido vista desde hace casi medio siglo.
Las fotos colocadas en la página de internet de Big Trout Lake muestran un cuerpo alargado, con pelaje marrón y una cara pálida en la que asoman alargados colmillos curvados. La falta de coloración de los ojos añade una dimensión perturbadora a la imagen.
Según declararon a medios locales algunos de los indígenas más ancianos de Big Trout Lake, el animal es un mensajero de malas noticias.
"Nadie sabe qué es pero nuestros antepasados lo llamaban 'El Feo'. Casi nuca se le ve pero cuando aparece es un mal augurio. Algo malo va a pasar según nuestros antepasados", dijeron los ancianos en la página de internet de la comunidad.
Un matrimonio de jubilados y su hija de 36 años que por falta de recursos vivieron durante dos años en un centro comercial de la capital argentina fueron alojados en un hotel y recibirán a partir de ahora una ayuda mensual de parte del Gobierno local gracias a un grupo de la red social Facebook.
Esta familia, encabezada por un arquitecto de 70 años, comía, se aseaba e incluso algunos días dormía en uno de los centros comerciales más visitados de Buenos Aires.
Su particular situación hizo que quienes solían verles crearan en Facebook el grupo "Para los que vieron a los viejitos que viven en el Mc'Donalds del Alto Palermo", en el que se exhibe una foto de ellos durmiendo en una de las mesas del local de comidas rápidas.
"Ellos, literalmente, viven de shopping. No por gusto, sino porque la vida no les deja mejores opciones. Se la rebuscan para escaparle al frío y, en el mejor de los casos, al hambre", señala el grupo, que tiene 243 miembros.
Finalmente, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social porteño trasladaron a la familia a un hotel y les asignaron un subsidio mensual de 700 pesos (180 dólares) mientras tramitan una ayuda a través de la seguridad social.
Un equipo de investigadores ha conseguido crear por primera vez en la historia una célula artificial. Los científicos, liderados por el padre del genoma humano, Craig Venter, han logrado la primera célula hecha por el hombre.
"Esta es la primera célula fabricada, y podemos llamarla sintética porque deriva totalmente de un cromosoma sintético, hecho químicamente en un sintetizador químico, comenzando con información en un ordenador", confirmó Venter a la revista Science, donde se recoge el estudio.
El equipo de investigadores va más allá y ya ve futuros usos de su logro. "Es una herramienta poderosísima para diseñar biológicamente todo lo que queramos", ya que, según Venter, se podría utilizar para producir fuel, para diseñar nuevas algas que absorban el dióxido de carbono de la atmósfera e, incluso, para fabricar mejores vacunas.
Según la revista Science, el equipo trabajó con una versión sintética del ADN de una pequeña bacteria llamada Mycoplasma mycoides, trasplantada a otra bacteria llamada Mycoplasma capricolum, a la que se le había quitado la mayor parte de su información genética.
Después de muchos intentos fallidos, el nuevo microbio comenzó a dar muestras de vida propia en el laboratorio. Todo este proceso llevó años a los investigadores que tenían que solucionar cómo crear un cromosoma artificial a partir de varias secuencias genéticas ensambladas. Tras esto, el problema era cómo convertirlo en otra bacteria.
Al fin, el ADN trasplantado logró activar la maquinaria celular del nuevo microbio y comenzó a replicarse. El hallazgo crea además problemas éticos, como opina un profesor de Oxford, que cree está "usurpando el rol de un dios; creando vida artificial que nunca hubiera existido naturalmente".