Los trabajos más asquerosos (parte 1)

Masturbador de reses

En tiempos de crisis y cuando el paro está en sus niveles más altos, mucha gente se olvida de sus prejuicios y está dispuesta a trabajar de lo que sea, por muy desagradable que le resulte.
Antiguamente no hacían falta masturbadores de reses, pero hoy en día es un empleo indispensable en las granjas agrícolas. Muchos animales ya no se conciben de forma natural, si no que una persona se encarga de utilizar diferentes técnicas de masturbación para poder recoger el esperma y proceder a la fecundación in vitro.
Para conseguir el semen, los masturbadores deben colocar una sonda eléctrica en el recto del animal, introducir una vagina artificial en su pene o recurrir a la estimulación manual...

Analista de pedos

Uno de los empleos más asquerosos que existen es analizar flatulencias. ¿Y para qué? Alguien tiene que determinar el tratamiento para la gente con problemas de gases y para eso están los gastroenterólogos. Y en caso de que se escape un pedo, hay quien se encarga de diseñar ropa interior que evita que el sulfuro de hidrógeno que expulsamos llegue al exterior y nos meta en una situación incómoda…

Embalsamador

Cuando una persona muere… ¿quién se encarga de adecentarla antes de que la vean sus familiares? Lavar, maquillar y vestir cadáveres ha sido llevado incluso al cine y la televisión. En la serie 'A dos metros bajo tierra' uno de los personajes se encargaba de esta tarea, al igual que Jamie Lee Curtis en la película 'Mi chica'.

Analista de sudor

¿Quién prueba los desodorantes antes de salir a la venta? Aunque el trabajo desagradable no es para quién lo prueba sino más bien para quien comprueba que ese desodorante evita el olor a sudor. Para ello, estas personas se encargan de oler decenas de axilas, una tras otra, con diferentes tipos de desodorante. Algo parecido a entrar en el metro a última hora del día…

Inspector de estiércol

¿Te imaginas meterte en un mar de estiércol para examinar si las heces de los animales están libres de contaminantes? Por muy desagradable y fétido que resulte, este trabajo es realmente útil para evitar que la contaminación se expanda a la vegetación, los animales y los consumidores.