Oh, NOOOOO!!!!! Me han matado al dinosaurio, no hay derecho!!! ¿Es que de verdad hay alguien con tan poca sensibilidad que se comería esta carne de dinosaurio?
Esta original campaña publicitaria da a entender que, gracias a la tecnología de la marca, han podido mantener fresca la carne de estos animales, incluso hasta después de su extinción.
Una pata de dinosaurio fresca y jugosa costaría unos 55 euros, mientras que un bistec de mamut le sale –nada más y nada menos- por 79 euros. El filete de tigre dientes de sable está unos 90 euros.
La campaña no quedó ahí, la carne falsa apareció en los folletos de los supermercados como cualquier otro producto, junto a los filetes de cerdo y a los six-packs de cerveza y fue anunciada en las altavoces de los supermercados, para sorpresa de los compradores.