Imagínese la escena en la que Robert DeNiro se mira al espejo y dice "¿me hablas a mí?". En vez de que un revólver salga automáticamente de su manga sale un teléfono y llama a su mamá. El
sistema para desenfundar su celular a velocidades supersónicas es uno de los inventos de esta galería.
Muchas de las creaciones absurdas han sido engendradas para solucionar el problema del sobrepeso. Una de ellas es la jaula para la boca. Si Ud. en cambio come demasiado rápido, quizá requiera los servicios del tenedor con alarma:
si Ud. no espera a que su semáforo incorporado se ponga en verde no puede llevarse el tenedor a la boca.
Las molestias que ocasionan los bebés pueden resolverse con un poco de inventiva. Tal es el caso del palmeador de bebés. Si
con tal de no escuchar los alaridos de su hijo Ud. accede a llevarlo a su cama, no querrá aplastarlo durante la noche. Para ello se inventó la jaula pediátrica.
En otro orden de cosas, vale en este momento una reflexión: el corpiño refrena la acción de la gravedad en los pechos. ¿Y las
nalgas? ¿Es que a nadie le importa la caída de la retaguardia?
También impresionan el observatorio portátil de pájaros, el estuche para bananas, la pista de aterrizaje luminosa para el pis y las inexplicables alas de pájaro para orejas.