“Mi mayor deseo es que el arte que Corey dejó como legado sea recordado como la pasión de aquello por lo que realmente vivió.”
- Corey Feldman
De seguro has escuchado decir que las personas tienen varias “vidas” que se amoldan de acuerdo al lugar dónde se encuentren y de acuerdo a quienes tengan a su alrededor. La vida del actor fallecido la semana pasada, Corey Haim, es una de esas vidas segmentadas. Por una parte, es un grande del cine que dejó para la historia una serie de películas asombrosas y clásicas. Y por otra, fue un humano como cualquier otro que vivió bajo el tormento y la nada de la soledad, la depresión y las drogas. Hoy quisiera que lo recordemos por todo lo que fue, es y seguirá siendo: un actor de primera que con su talento hizo mucho bien para la humanidad sin rayar jamás en el egoísmo. Y, por supuesto, como dice una fan puertorriqueña quien me pidió la citara como Grety: “The best bad boy ever“.
Todos lo recordamos por su papel en el famoso
film adoloscente y ochentoso The Lost Boys. No obstante, desde que apenas amaneció su primer decenio, la carrera de Haim en el entretenimiento tuvo un comienzo bello. De niño actuaba
en programas de televisión de su país natal, Canadá. En el 1982 ya vivía su vocación en la pantalla chica estadounidense con la serie televisiva The Edison Twins. Sin embargo, no fue
hasta el 1986 que debutó en la pantalla grande con Lucas, peli en la que también participó Winona Ryder.
El fenomenal junte de los Corey y el comienzo del estrellado de estos dos talentos se originó con, precisamente, esa peli de vampiros que todos conocemos. Igual a como sucede hoy día con las chicas Team Edward y las Team Jacob, en aquel entonces las adolescentes profesaban a los cuatro vientos su amor por su Corey preferido. Este junte magistral y recordado hasta por los que no lo vivieron dio paso para que los compañeros de trabajo, amigos y autoproclamados hermanos comenzaran una pequeña asociación mediante la cual lograron actuar juntos, y con papeles estelares, en varios films adicionales. Con ellos, vino la fama en todo su apogeo con cientos de portadas en revistas, entrevistas alrededor del mundo, nominaciones a Oscares, locuras de papparazzis y con cada día transcurrido un pie más adentro dentro de ese mundo real pero irreal que todos conocemos como Hollywood. Pero como todo, ese mundo que Demi Lovato llama LaLaLand no es color de rosa. Entonces sucedió que al ojo público, uno de los Corey tuvo que bajar.
La autodestrucción y el estrellado en sentido de descenso, aunque la medicina diga otra cosa, fue lo que realmente terminó con la vida de Corey Haim desde los años noventa, aunque hubiésemos visto el trágico final sin vuelta atrás el 10 de marzo de este año. Ya en los noventa había pérdido buenas ofertas de empleo por culpa de su terrible adicción a las drogas tanto recetadas como ilegales. En el 2006 comenzó a rodarse The Two Coreys, un reality show con los dos tocayos que era más bien un intento de Haim por regresar a las pantallas limpio y con una proyección novedosa. No funcionó, y con dolor en el alma, Feldman tuvo que pedir no trabajar más junto a Haim hasta que éste estuviese sobrio en su totalidad. En el 2008, el Corey adicto colocó un anuncio en varias revistas auto promoviéndose: “Estoy de vuelta. Soy humilde. Estoy feliz. Estoy decidido. Quiero trabajar.” Creo que los anuncios hubiesen dado mejores resultados si no hubiese sido por este punto final que, aunque veíamos venir, a todos nos ha tomado por sorpresa.
La mañana del miércoles 10 de Marzo del 2010, el actor Corey Haim, de 38 años de edad, falleció en el Providence Saint Joseph Medical Center, en Burbank, California, posiblemente a causa de una sobredosis.
Los reportes que se han emitido hasta el momento atribuyen la muerte del actor a sus problemas de abuso de alcohol y drogas, aunque no se descarta una complicación médica pues días anteriores Haim sufría síntomas de gripe, para lo cual había adquirido los medicamentos correspondientes.
Respecto al Lost Boy Forever, el Corey que continúa con vida expresó en un programa de televisión: “Ahora la gente siente lástima porque murió. Pero antes de este momento, ¿dónde estaba toda esa gente? ¿Por qué no aparecieron cuando Corey vivía, cuando los necesitaba para continuar? [...] Haim siempre fue un chico humilde que nunca le hizo daño a nadie más que no fuese a sí mismo [...] Esta es la trágica pérdida de un alma maravillosa, hermosa y atormentada quien para siempre será mi hermano, mi familia, mi mejor amigo.”
