Museo de la Muerte
Es insólito imaginar que exista un museo dedicado especialmente a la muerte. Suena esotérico, morboso tal vez. Sin embargo, en San Juan del Río nos demuestran todo lo contrario. La muerte como
fenómeno cultural es algo interesantísimo y curioso. Más aún en un país como México donde una de las tradiciones populares con mestizaje prehispánico más conservada y maravillosa es la ceremonia
que celebra el día de muertos. 
El Museo de la Muerte se inauguró en 1997 en el viejo cementerio de la Santa Veracruz, detrás de la Capilla del Calvario. Esta edificación tiene su origen en el siglo XVIII, fecha desde la cual
funcionó como cementerio hasta mediados del siglo XIX
.
Al entrar al museo, una catrina vestida de fiesta te recibe sonriente. La imagen de la catrina es 100% mexicana y siempre ha sido símbolo de festividad ante la muerte. Lo primero que observas tras ella son las tumbas y nichos del antiguo cementerio. ¿Tétrico tal vez? No lo es, luego de saludar a la catrina.
En una sala comienza un breve recorrido visual y textual acerca de las diversas manifestaciones culturales de la muerte tanto en la época prehispánica como en la posterior tras la conquista española. Se pueden observar por ejemplo los diferentes tipos de entierros con su respectivo simbolismo espiritual. En la época prehispánica, la muerte se consideraba como un momento de trascendencia, una perpetuidad del alma, de la vida misma. Era objeto de celebración, de jolgorio, de ritual.
Hoy en día, aún cuando las religiones hablan de un paso a otra
vida o un ascenso al cielo eterno, el momento de la muerte es sinónimo de tristeza y desolación. No obstante, en México se sigue practicando a nivel popular un ritual festivo en honor a la muerte
en su día calendárico católico. Se monta un colorido altar con ofrendas de alimentos, bebidas, flores y hierbas. Se visitan las sepulturas con música y ofrendas. Los familiares y amigos se reúnen
en torno a la sepultura y realizan un convivio con comida y bebida. Y todo esto conlleva una preparación de días con más rituales, elaboración de comidas alegóricas, oraciones, música, danzas y
reunión social.
En el antiguo cementerio también se pueden observar tumbas de 1800. 
El recorrido por este museo te motiva a reflexionar acerca de la muerte y de la tradición moderna.
Realmente me gustó mucho el concepto de este museo. La muerte es algo que forma parte de nuestra vida, de nuestra cultura y de nuestra historia.
Ubicación: a pocas cuadras de la avenida principal, en un subida detrás de la iglesia del Calvario.
Horario: martes a domingo de 9 a 17 hs.
Entrada libre
Ya que visitas el museo, no dejes de conocer el centro histórico de San Juan del Río que es muy pintoresco: la plaza con el monumento al Ángel de la Independencia, el ex convento de San Domingo, la Iglesia de San Juan Bautista y la peatonal a su lado.
¿Cómo llegar?
A San Juan del Río se llega en auto desde la Ciudad de México por la ruta 57 (163 km), desde Santiago de Querétaro por la misma ruta (51 km) y desde Tequisquiapan son 20 km.
Fuente: trotamexico.com
